Páginas

jueves, 20 de marzo de 2014

Luna casta, impúdica noche



Clavos de arcilla penetran
Las gotas de oro que se deslizan
Por tu tierno semblante,
Lunas desnudas solventan
Los soles de mi piel que paralizan
Tus miradas en un instante.

Cinceles de hielo vuelan
Ardiendo sobre nuestras cabezas,
Arrancando añoranzas de las estrellas.
Siembra claveles para que huelan
Por el este y sur de nuestras veletas
Que se olviden los recuerdos de tristes querellas.

Corre libre, sin ataduras ardientes,
Sin hilos que aten tu cuerpo
A las paredes de los desfiladeros.
Corre, por los abismos salientes,
Por los reinos de mantos del sol muerto,
Destila bajo tus ocelos los recuerdos primeros;

Recuerdos de tu rutilante niñez,
De tu tibia carne pueril,
De tu mirada de almendros en flor;
Olvida de tu alma la desnudez,
Guarda lágrimas para los campos de abril,
Prueba, de sus melocotones el sabor.



5 comentarios:

  1. Me encanto Guarda lágrimas para los campos de abril, es un hermoso verso. Precioso poema.
    Un saludo enorme y feliz termino de semana

    ResponderEliminar
  2. Precioso poema escribes genial!!.
    Ya tienes una nueva seguidora ;)
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Bella bellaa.
    Felicidades poeta.
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Te quedó muy bello este poema!
    No puedo agregarme, por lo pronto me robo tu blog, así que estará en mi jardín. Espero no tengas inconveniente.
    Abrazo.

    ResponderEliminar